México siempre ha sido un país con gran variedad gastronómica y enorme respeto por sus raíces y tradiciones, en esta ocasión hablaremos sobre la flor de cempasúchil, conocida nacional e internacionalmente, adentrándonos un poco en su historia, producción y usos.

El nombre original de la flor de cempasúchil es sempôwalxôchitl proveniente de la lengua náhuatl, está formado por dos sustantivos: sempôwal, que significa veinte o muchos, y xôchitl, que es flor, su traducción sería “veinte flores” o “varias flores”, aunque también es conocida como flor de muerto, cempoal, flor de difunto y flor de niño. Cabe destacar que la forma en que se conoce varía dependiendo de la región, pero la más común es cempasúchil, palabra que se originó con la llegada del español y el paso del tiempo.

En el plano científico recibe el nombre de Tagetes erecta y es una planta exclusiva del continente americano en el que se conocen 58 especies, crece en Centroamérica, Sudamérica y México, donde brotan 30 de ellas en lugares silvestres, sobre todo en las zonas montañosas, y se cultiva en el Estado de México, Puebla, Hidalgo, Guerrero, Michoacán, Tlaxcala, San Luis Potosí, Morelos, Oaxaca, Ciudad de México y Durango.

Posee un aroma muy característico, su tallo llega a medir hasta un metro de altura, mientras que sus botones pueden alcanzar los cinco centímetros de diámetro. La mayoría de sus variantes son anuales, es decir, que nacen y solo viven una temporada, pero se reproducen muy fácilmente por la gran cantidad de semillas con que cuentan.

Históricamente ha estado presente en los altares de Día de Muertos y aunque hay otras flores que también se pueden usar en la ofrenda, la cempasúchil es la favorita.

Pese a ser una especie nativa de México, China es el principal productor para uso industrial, con las tres cuartas partes de lo sembrado en el mundo, según los datos entregados por la UNAM en 2019. Esto debido a que de ella se extraen aceites esenciales para fabricar agroquímicos que ayudan a combatir insectos, además, posee carotenoides, sustancias colorantes que se utilizan en la industria avícola con el propósito de lograr que la carne de pollo y la yema de los huevos tome un color más amarillo.

Por si fuera poco, también tiene usos medicinales, consumida como infusión ayuda a relajarse, tratar afecciones estomacales, flatulencias, despejar las vías respiratorias y hasta mejora el deseo sexual. Además, es rica en antioxidantes, anti germicidas.

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La flor de cempasúchil es una prueba más de que México es rico en alimentos e historia. Cuéntanos sí conocías alguno de estos datos, ¿alguna vez la has probado?, ¿te animas a hacerlo?

¿Te interesa saber más sobre los ingredientes que México le ha dado al mundo y sus recetas?

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