Tecate es una ciudad que ofrece a los turistas y gente local experiencias únicas, una de ellas es el vino, el cual está catalogado como de los mejores de la región de Baja California. Y resulta que, los seres humanos nos diferenciamos del resto de los animales en el hecho de que no sólo bebemos, sino que tomamos decisiones, concebimos ideas y pensamos acerca del vino que estamos tomando: ¿qué cepa es?, ¿en dónde y quién lo hizo?,¿en qué año?, ¿qué tiene de especial el valle del que procede?, ¿qué impacto tiene a mi comunidad el hecho de que lo consuma o no? ¿se podrá visitar el lugar en donde se elabora?, son algunas de las preguntas que nos surgen al momento de catar y de lo que hablaremos en esta ocasión.

Vincular las diferentes propuestas de las casas vinícolas con su origen hace que el consumidor identifique la zona geográfica, y más allá de ser solamente un referente espacial, promueve a la región productora e informa al consumidor el origen, siendo esto un valor agregado en respuesta al esfuerzo que los actores del vino hacen cotidianamente.

El enoturismo es sinónimo de paisaje, tradición, rescate, propuestas, cultura, historia, arte, salud, convivencia, disfrutar compartiendo, estimula los cinco sentidos y, en definitiva, se trata de atributos de un producto capaz de generar experiencias turísticas e innovadoras para un público cada vez más amplio, más interesado y familiarizado con todo lo que rodea el misterio del vino.

Al indicar el origen se crean expectativas favorables, incluso en el ámbito turístico surge lo que ya llamamos eno-turismo, motivado por el vino y su cultura, por ello sería conveniente que se distinguieran con mayor precisión los valles de Tecate, porque no es lo mismo beber un vino mexicano del valle de Tanama, que uno importado.

¿Qué?, ¿por qué?, ¿cómo?, ¿para qué bebemos?, ¿cómo lo hacemos?, son algunas de las preguntas claves que nos colocan frente al inevitable: de dónde venimos, qué, cómo somos y hacia dónde nos dirigimos como región. Se puede beber vino sin reflexionar, de la misma manera que se puede vivir sin pensar, pero la experiencia es mucho mejor cuando ponemos atención, al tomar un vino claro que tiene valor el origen y es importante darle la importancia a cada uno. Salud.