Hoy celebramos el Dia Internacional del Chianti
El Dia Internacional del Chianti se celebra el primer viernes de septiembre. La fiesta fue establecida por la empresa Santa Margherita USA en honor del Chianti Classico, que se ha convertido en el símbolo tradicional de las regiones de Florencia y Siena.
El 24 de de septiembre de 1716, cuando Cosme III, el Gran Duque de Toscana, ordenó por decreto que el vino Chianti solo podía proceder de una zona delimitada, nació la primera Denominación de Origen Controlada, DOC, un sello que identifica
geográficamente el vino por su calidad íntimamente relacionada con la geografía del lugar y la manera como se elabora. Hoy en día, esa área de 70.000 hectáreas produce alrededor de 35 millones de botellas al año.
Mientras el Chianti ordinario se produce en toda Toscana, el Chianti Classico, desde el año 2010 y por ley, debe ser elaborado solo en una franja de tierra entre Florencia y Siena, con unas 7.000 hectáreas de viñedo. Sus colinas nos recuerdan la vida señorial en el campo por su antigua y profunda combinación de paisaje, agricultura y arquitectura.
Han existido viñedos en la Toscana desde los 1700s, y actualmente poseen una reputación mundial como región productora. Uno de los mejores ejemplares es el llamado Chianti Clássico, que actualmente ocupa una extensa región en la región de la Toscana. El vino más básico producido en la región es simplemente conocido como Chianti, ocupando una superficie de viñedos no tan distinguidos. El llamado Chianti Riserva es envejecido por mayor tiempo, tanto en barrica como en botella, y es típicamente producido por las mejores uvas de cada productor que se adaptan a los largos tiempos de guarda, a veces durante varios años.
Estos vinos son generalmente mas corpulentos y ricos en aromas y sabor, se adaptan a los mejores platillos, incluyendo aquellos a base de ricas salsas de tomate y de pollo rostizado. Y ya que representan el verdadero espíritu de la Toscana, maridan naturalmente con lo mejor de la cocina italiana.
Aunque la regulación acerca de cómo debe producirse ha cambiado, se mantiene el hecho de que el mosto del vino debe proceder de la uva Sangiovese, y actualmente se producen vinos 100% con esta variedad. Fue el Barón Bettino Ricasoli, a finales de 1800, quien hizo la primera fórmula de composición del vino con una mezcla de uvas locales. Él fue el primero en especificar cómo era las dosis con la cepa, que aún sigue siendo la principal, junto a otras como la Canaiolo y Colorino, que son dos uvas indígenas tintas que son combinadas con dos blancas, como Trebbiano y Malvasía, también utilizadas en el pasado.
Aproximadamente el 80% de esa producción se exporta actualmente a unos 100 países y es una de las razones de la fama de Toscana, meta imprescindible para los amantes del vino.
En México este vino se popularizo a partir de los años 1950 cuando empezaron a llegar los primeros ejemplares. Venían envasados en la típica botella toscana, de cuerpo redondo y protegida por una cubierta tejida de paja, que le daba una imagen fácilmente reconocible en las tiendas de vinos y en los restaurantes de comida italiana de aquella época. En la actualidad se pueden encontrar un gran número de estilos y marcas de Chianti, Chianti Clássico y Chianti Riserva en las
tiendas especializadas y en los grandes almacenes y supermercados.
Por su elevada acidez y sus taninos firmes, es muy versátil y nos da la oportunidad de maridar no solo con platos italianos, sino también con platillos de diversos orígenes: comida asiática, norteamericana (pizzas al estilo americano), mexicana (excelente para maridar, por ejemplo, con los chiles en nogada, con la pizza mexicana, moles y platillos a base de carne de res o de cerdo, y platillos en los que abunde la salsa de tomate).
Celebremos pues a este esplendido vino italiano a partir de hoy y durante la próxima semana, ya que en Estados Unidos la celebración se extiende. ¡Salud y Buen Provecho!
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