El aguacate – ahuácatl -, el tesoro verde de México
Aguacate es el término común con que se conoce a esta generosa planta de la familia de las lauraceas, su nombre deriva del náhuatl ahuácatl, que significa testículo, probablemente por la forma colgante del fruto, su historia se remonta muchos años atrás, pues en la célebre cueva de Coxcatlán, Puebla, se hallaron semillas de con antigüedad de 7,000 a 8,000 años. Es curioso explicar que Coxcatlán significa lugar donde abundan los collares de joyas, de forma figurativa las semillas de aguacate eran esas joyas.
Si te preguntas, ¿qué hace del aguacate algo tan especial? Para empezar, lo más evidente: sin duda su extraordinario sabor, peculiar consistencia, color y su asombrosa versatilidad culinaria, ya que puede ser saboreado de maneras tan sencillas como en un pan calientito con una pizca de sal o de complemento para una quesadilla.
Es importante hacer notar que no hay solo un aguacate, sino diferentes variedades con formas, colores, texturas y sabores propios. De las tres especies primigenias (mexicana, guatemalteca y antillana) se derivan variedades adaptadas a cada condición de cultivo. Al respecto, Fray Bernardino de Sahagún (1499-1590) consigna un párrafo en “Historia general de las cosas de la Nueva España” lo siguiente:
Hay otros árboles que se llaman auacátl; tienen las hojas verdes oscuras, el fruto de ellos se llama auácatl, y son negros por fuera, y verdes y blancos por dentro; son de hechura de corazón: hay otros auacates que se llaman tlacozalhuácatl son grandes, como los de arriba. Las mujeres que crían no los osan comer, porque causan cámaras a los niños que maman. Hay otros auacates que se llaman quilauácatl, la fruta de estos se llama de la misma manera: son verrddes por de fuera, son muy buenas de comer y preciosas (…) el árbol plántase, siémbrase y trasplántase.
Mientras que, Salvador Novo en su libro “Historia Gastronómica de la Ciudad de México” (1993), afirma que fue el inglés Job Hortop, quien en 1568, lo llamó avocati, es decir “bocado o fruta sabrosa”.
Por su antigüedad, vigencia, sabor, valor nutricional, importancia para la economía y presencia en las cocinas de México, es sin duda uno de los ingredientes más emblemáticos de nuestro país. También, su sabor, textura y características alimenticias han cautivado paladares en todo el mundo, y es igual de apreciado en Francia que en Japón o en eventos deportivos como el Superbowl, en donde se prepara el famoso guacamole. Sobre esto, resulta transcendente mencionar que México es el único país que tiene autorización del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para exportar aguacate a la nación, con cifras como, 962 mil 550 toneladas en 2020, y previsiones de que a finales de junio del 2021 se habrá superado el millón de toneladas, según The Logistics World.
Algunas preparaciones clásicas, además del guacamole, son los aguacates rellenos de camarones, de pollo o de atún con ensaladilla de verduras, también lo encontramos presente en los cocteles de mariscos, los tacos de asada de Tijuana con guacamole (solo el aguacate molido y aderezado según la taquería), y en el sushi ha tomado un lugar básico, así como en la pastelería y repostería.
Y respecto a sus beneficios, el aguacate es fuente de vitaminas A ,C, E y B1, así como calcio, hierro, magnesio, zinc y otros minerales; todo un paquete de elementos necesarios para la nutrición y la salud del organismo y lo mejor es que está contenido en una fruta de sabor inigualable. Por si fuera poco, sus vitaminas son liposolubles es decir solubles en las grasas o los aceites, una propiedad muy rara en otras frutas.
Asimismo, las hojas son un condimento que aportan un aroma único, ayudan en problemas digestivos como arrojar parásitos, dolores menstruales y diarreas. Y por su parte, el aceite de aguacate es un “must”, ya que se extrae en frío y posee ácidos grasos esenciales, al igual que vitaminas como la E, lo que lo hace un importante antioxidante, y posee un punto de humo mayor al aceite de oliva lo que lo ha posicionado en muchos ámbitos culinarios.
Debido a sus propiedades nutracéuticas -término moderno que se ha acuñado para designar las cualidades nutritivas y saludables de un alimento-, el aguacate ha conquistado la preferencia de los consumidores de todo el mundo, pero no sólo en la cocina son valiosas las cualidades del aguacate, los análisis más recientes continúan fijando cada vez con mayor precisión científica, su utilidad en diversos campos de la medicina y la cosmética. Algunas de las aplicaciones medicinales de la pulpa son detiene la caída del cabello, restaura el cutis; el aceite friccionado alivia dolores reumáticos y es ideal en dietas para pacientes diabéticos.
¿Sabías todo esto sobre el aguacate?, ¿qué piensas ahora?, sin duda el aguacate es el tesoro verde de México, ¿a qué otros ingredientes les darías este título?, te leemos en los comentarios.
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