– Por Sommelier Jorge Gómez, Sommelier de Wine Art School
y docente de la asignatura Enología

Más allá de la conocida frase “el vino es bueno para el corazón”, su consumo en forma moderada y regular, una o dos copas al día junto con los alimentos, le da otras características saludables que pueden ser beneficiosas para el cuerpo. A continuación, te comparto algunas:

1. El vino contiene vitaminas
Principalmente B1, B6, B12, A, C, y D. Aunque no muy significativas desde el punto de vista nutricional, en conjunto con la aportación de estas vitaminas en algunos alimentos, hacen del vino un buen complemento.

2. El vino tiene muchos minerales
Contiene cantidades importantes de algunos minerales esenciales para la salud como zinc, cobre, hierro, flúor, selenio, entre otros.

3. El vino puede ser consumido por hipertensos
Por ser una bebida baja en sodio, su consumo moderado no afecta la presión arterial ni la función renal.

4. El vino no engorda
Sí tiene calorías, producto del metabolismo del alcohol, pero en cantidades mínimas, en promedio una copa de 100 ml. aporta 150 calorías, 95% de las cuales proceden del alcohol. Además, carece de carbohidratos, grasas, colesterol y proteínas y por si fuera poco, es una bebida que se metaboliza rápidamente.

5. El vino no contiene hormonas
De ningún tipo, ni naturales ni añadidas.

6. Posee más de 40 tipos de compuestos fenólicos
Como el resveratrol, una sustancia química que actúa como antioxidante, antiinflamatorio, vasodilatador, entre otras funciones.

7. Los diabéticos pueden tomar vino
Siempre que sea seco o con menos de 2g de azúcar por litro.

8. Las embarazadas pueden consumirlo
Su consumo no está contraindicado en mujeres embarazadas, siempre y cuando, se encuentren sanas y lleven una dieta baja en calorías, además, deberá ser consumido con las comidas y en una cantidad menor a dos copas por día.

9. El vino es bueno para el hígado
Mientras que no existan enfermedades hepáticas preexistentes, el consumo moderado y regular evita la acumulación de grasas en el hígado.

Ante esta información es necesario enfatizar que el vino no es un remedio medicinal y sus beneficios están condicionados por un estilo de vida saludable y la moderación. Si se vive alguna condición médica especial siempre será necesario consultar con sus médicos.

¿Qué te ha parecido esta información?, ¿te animas a incorporarlo en tu dieta?
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