– Por Jorge Gómez, Sommelier de Wine Art School,
y docente de enología en Culinary

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Si después de una reunión te queda media botella de vino tinto y no sabes qué hacer con él, te cuento que existen varias opciones, todas válidas, ¡menos tirarlo! Aquí te compartimos 7 usos para ese vino sobrante:

1. Haz una sangría
Pon en una jarra con hielo el resto del vino y remuévalo para que se enfríe. Luego agrega fruta picada (manzanas, peras, uvas blancas o rojas, melón, unas rebanadas de naranja, etc. Deben ser frutas que no se deshagan. Posteriormente guarda la jarra en el refrigerador por un par de horas. Ya que lo vayas a servir, agregua a la jarra refresco de limón o toronja (una lata o botella chica es suficiente). Finalmente, rectifica el azúcar y hielo, si es necesario agrega un poco más.

2. Prepara un tinto de verano
Tal cual lo preparan en España. Para esto, sirve el vino en un vaso con hielo y agrega refresco de limón y una rebanada de la misma fruta. También puedes hacer un Calimotxo (calimocho) para lo cual se se sirve el vino en un vaso con hielo y se agrega un chorro de coca-cola fría.

3. Usa el vino para desglazar una cacerola o un sartén
Este uso es ideal para utensilios que contengan restos de haber salteado cebollas, echalotes, vegetales, pollo o carne. Para hacerlo vierte el vino en el sartén o cacerola y remueve con una pala de madera, calienta y deja reducir a la mitad. Ya que logres una consistencia espesa, agrega un poco de mantequilla y una cucharada de vinagre de jerez. Sazona con sal y pimienta y listo. Puedes usar esta salsa para aderezar pollo o carne.

4. Prepara una salsa de vino
Agregando hongos será ideal para preparar un filete con champiñones. Para hacerla, saltea los champiñones en mantequilla, sazona con sal y pimienta y luego agrega el vino tinto. Deja reducir un poco y viértelo sobre la carne antes de
llevarlo a la mesa.

5. Usa el vino para marinar un steak de res o de cordero
Coloca la carne en crudo en un recipiente, agrega cebolla rebanada, sal, pimienta y unas ramas de tomillo, luego agrega el vino y deja marinar la carne por una hora. Posteriormente cocina la carne al horno o a la parrilla. Cuando la carne esté al punto, agrega la marinada caliente, y sirve.

6. Prepara una “granita” o raspado
Simplemente pon el vino en un recipiente de metal o de vidrio, agrega una cáscara de naranja o de limón, y un poco de azúcar. Guarda el recipiente en el congelador y cuando haya solidificado, ráspalo con una cuchara y sírvelo. Esta es una opción excelente para el verano.

7. Si quieres seguir disfrutando el vino, tapa la botella con su corcho original y guárdalo en el refrigerador
Importante, esta opción es suficiente para no más de tres o cuatro días. Cuando lo vayas a servir, saca la botella del
refrigerador por lo menos una hora antes de servirlo, para que recupere su temperatura de servicio.

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